Bonito cordón de lurex que sublima la joya de maternidad, de nuestra colección Centelleante.
Para crear un vínculo especial y único con tu bebé, lleva un llamador de ángeles desde el 4° mes de embarazo. A partir de este momento, la audición del bebé se desarrolla y empieza a reconocer las voces de los padres y también de la dulce música del llamador de ángeles.
Suspendido a un bonito cordón lurex de color terracota, la bola dorada va a mecer el bebé y la futura mamá, y protegerlos. De una longitud de 110 cm, el cordón puede ajustarse al vientre de la mamá.
Hecho a mano con amor en nuestro taller del Sur de Francia.
También disponible con una bola plateada (Lupe) o dorada con oro rosa (Carmela).