En la religión cristiana, el cordero es símbolo de inocencia, bondad y pureza. Por eso hemos decidido dedicarle esta medalla de bautizo. La dulzura de este animal recuerda la dulzura del niño que pronto será bautizado y del que serás padrino o madrina.
El dibujo del cordero va acompañado de la estrella del norte, que será su guía, su luz en la oscuridad.
Es posible personalizar la parte trasera de la medalla de bautizo con un nombre y una fecha, por ejemplo. Nuestras joyeras se encargarán de respetar perfectamente el equilibrio del grabado colocando cada elemento uno debajo del otro (la fecha debajo del nombre).
Esta joya se compone de una medalla de 15 mm y una cadena de 38 cm, ambas hechas de plata maciza. Puedes añadir un delicado charm de nácar natural en forma de trébol, cruz, estrella o simplemente una perla de río.